LA NUEVA UNIVERSIDAD
(A propósito de una entrevista en Intolerancia a Raymundo García y Santiesteban Llaguno publicada el 11/09/2013)
Es una pena que los medios de comunicación se sostengan debido a su permanente alineamiento al poder en turno y no tengan la más mínima ocurrencia de incorporar en sus comentarios, otras opiniones, que por el tema que se aborda, es conocido sobre todo por los medios, que existen y que se enarbola por muchos universitarios. La nota toca el punto de vista sobre la universidad pública de la derecha poblana, en boca de quienes quieren ser ahora sus personeros. como bien lo dice Raymundo, se introdujo la visión neoliberal y es la que prevalece.
De entrada, no se si Raymundo suponga que el proyecto de Alfonso Esparza es el de Juvencio Monroy, proyecto que a mi parecer nunca esbozó realmente Mónico; lo que me queda claro es que Raymundo lo defiende como buen panista, creelista y neoliberal que es. Por su parte, lo que dice Santiesteban me parece una afirmación irresponsable, aunque justificada, porque su filiación al dogerismo, tiene muchas aristas.
Pero lo más interesante será discutir en torno a lo que Raymundo llama la "Nueva Universidad", partiendo del trabajo de Samuel Vera Cortés de Intolerancia. (les envío la liga correspondiente para su consultahttp://www.intoleranciadiario.com/detalle_noticia.php?n=112680)
El modelo de Universidad que señala Raymundo es el actualmente existente en la Ley orgánica y en el Estatuto, en el cual se describen las relaciones entre los universitarios. Pareciera que no ha habido otro, pero, si lo hubo, precisamente la Ley Orgánica anterior, que también contenía un orden y una relación precisa entre los universitarios. La tesis de Raymundo, que aborda en varios de sus libros, se refiere a que durante el período de 1965 a 1990 no hubo un régimen institucional y que este se resolvió con la nueva Ley Orgánica. Tiene afirmaciones exageradas, que más bien parecen propagandísticas, que podríamos discutir. Afirma: "es hoy en día un modelo para otras universidades del país, incluida la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Es el mejor modelo de ley que se tiene, la mejor estructura, que ha dado excelentes resultados para la sociedad, para la comunidad universitaria y para el sector productivo”.
Más adelante, Raymundo hace afirmaciones totalmente falsas: "pero cuando se da cuenta la izquierda, que estaba dividida entre malpiquistas y velecistas, se asustan porque ven que el negocio se les va de las manos, quitan a Monroy y ponen a Jean Pandal para hacer el proceso de transición y llega el último rector electo por voto universal y secreto, José Marún Doger Corte". No solo es una mentira, sino una terrible manipulación de la historia, que no es aceptable de un doctorado. Es claro que para decir esas cosas, el doctorado no se lo quita, pero si es necesario que investigue más, pues no sabe o no quiere decirlo, que el ideólogo y hasta redactor de lo que llama el "nuevo proyecto" que no es otra cosa que la propuesta de nueva Ley Orgánica es Alfonso Vélez y su equipo, que después se modificó por el Congreso Universitario y por los propios diputados.
El grupo dogerista y velecista sólo utilizaron a Mónico Juvencio y a Ismael Ledezma, así como a muchos otros universitarios, para dar el golpe a Malpica y le sirvieron al gobierno para destruir a la izquierda. Lo lograron e iniciaron uno de los proyectos más delesnables, antipopulares, que golpeó a los jóvenes poblanos al reducir a más de la mitad la cobertura y la matrícula universitaria, a seguir ejerciendo el creciente presupuesto universitario, a reducir el número de profesores de carrera y a inaugurar la era de los rectores empresarios, por cierto todos ellos de la industria inmobiliaria y algunos más empresarios de la educación. Ese es el modelo, ejemplo nacional, por cierto, único en el país.
Otro tema, por demás importante es el de la planta de investigadores, los proyectos de investigación y el prestigio académico universitario, que afirmo, no fue desarrollado, ni siquiera apoyado durante esta triada de rectores empresarios, por el contrario, bajó su fuerza y prestigio y solo se mantuvo en el mismo nivel . Esta planta y grupos de investigación, que hasta ahora prevalecen y que han sido un punto de reconocimiento del prestigio de la UAP, proviene de la Universidad Democrática, Crítica y Popular y en especial del liderazgo del Ingeniero Luis Rivera Terrazas. Ninguno de los rectores que le sucedieron, tienen esa calidad científica, profesional y Universitaria. Los rectores-empresarios no dirigieron a la universidad para desarrollarla y enaltecerla, sino utilizarla para enriquecerse, hacer estudios en el extranjero, usarla como trampolín político para ser candidatos a diputados, presidentes municipales y gobernadores, por cierto, de un partido, totalmente contrario al que pertenecieron durante la principal parte de su vida universitaria: el Partido Comunista Mexicano.
Espero que esto y el reportaje mencionado, sea una base para poder debatir sobre el desarrollo de la UAP y creo que es posible.
(A propósito de una entrevista en Intolerancia a Raymundo García y Santiesteban Llaguno publicada el 11/09/2013)
Es una pena que los medios de comunicación se sostengan debido a su permanente alineamiento al poder en turno y no tengan la más mínima ocurrencia de incorporar en sus comentarios, otras opiniones, que por el tema que se aborda, es conocido sobre todo por los medios, que existen y que se enarbola por muchos universitarios. La nota toca el punto de vista sobre la universidad pública de la derecha poblana, en boca de quienes quieren ser ahora sus personeros. como bien lo dice Raymundo, se introdujo la visión neoliberal y es la que prevalece.
De entrada, no se si Raymundo suponga que el proyecto de Alfonso Esparza es el de Juvencio Monroy, proyecto que a mi parecer nunca esbozó realmente Mónico; lo que me queda claro es que Raymundo lo defiende como buen panista, creelista y neoliberal que es. Por su parte, lo que dice Santiesteban me parece una afirmación irresponsable, aunque justificada, porque su filiación al dogerismo, tiene muchas aristas.
Pero lo más interesante será discutir en torno a lo que Raymundo llama la "Nueva Universidad", partiendo del trabajo de Samuel Vera Cortés de Intolerancia. (les envío la liga correspondiente para su consultahttp://www.intoleranciadiario.com/detalle_noticia.php?n=112680)
El modelo de Universidad que señala Raymundo es el actualmente existente en la Ley orgánica y en el Estatuto, en el cual se describen las relaciones entre los universitarios. Pareciera que no ha habido otro, pero, si lo hubo, precisamente la Ley Orgánica anterior, que también contenía un orden y una relación precisa entre los universitarios. La tesis de Raymundo, que aborda en varios de sus libros, se refiere a que durante el período de 1965 a 1990 no hubo un régimen institucional y que este se resolvió con la nueva Ley Orgánica. Tiene afirmaciones exageradas, que más bien parecen propagandísticas, que podríamos discutir. Afirma: "es hoy en día un modelo para otras universidades del país, incluida la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Es el mejor modelo de ley que se tiene, la mejor estructura, que ha dado excelentes resultados para la sociedad, para la comunidad universitaria y para el sector productivo”.
Más adelante, Raymundo hace afirmaciones totalmente falsas: "pero cuando se da cuenta la izquierda, que estaba dividida entre malpiquistas y velecistas, se asustan porque ven que el negocio se les va de las manos, quitan a Monroy y ponen a Jean Pandal para hacer el proceso de transición y llega el último rector electo por voto universal y secreto, José Marún Doger Corte". No solo es una mentira, sino una terrible manipulación de la historia, que no es aceptable de un doctorado. Es claro que para decir esas cosas, el doctorado no se lo quita, pero si es necesario que investigue más, pues no sabe o no quiere decirlo, que el ideólogo y hasta redactor de lo que llama el "nuevo proyecto" que no es otra cosa que la propuesta de nueva Ley Orgánica es Alfonso Vélez y su equipo, que después se modificó por el Congreso Universitario y por los propios diputados.
El grupo dogerista y velecista sólo utilizaron a Mónico Juvencio y a Ismael Ledezma, así como a muchos otros universitarios, para dar el golpe a Malpica y le sirvieron al gobierno para destruir a la izquierda. Lo lograron e iniciaron uno de los proyectos más delesnables, antipopulares, que golpeó a los jóvenes poblanos al reducir a más de la mitad la cobertura y la matrícula universitaria, a seguir ejerciendo el creciente presupuesto universitario, a reducir el número de profesores de carrera y a inaugurar la era de los rectores empresarios, por cierto todos ellos de la industria inmobiliaria y algunos más empresarios de la educación. Ese es el modelo, ejemplo nacional, por cierto, único en el país.
Otro tema, por demás importante es el de la planta de investigadores, los proyectos de investigación y el prestigio académico universitario, que afirmo, no fue desarrollado, ni siquiera apoyado durante esta triada de rectores empresarios, por el contrario, bajó su fuerza y prestigio y solo se mantuvo en el mismo nivel . Esta planta y grupos de investigación, que hasta ahora prevalecen y que han sido un punto de reconocimiento del prestigio de la UAP, proviene de la Universidad Democrática, Crítica y Popular y en especial del liderazgo del Ingeniero Luis Rivera Terrazas. Ninguno de los rectores que le sucedieron, tienen esa calidad científica, profesional y Universitaria. Los rectores-empresarios no dirigieron a la universidad para desarrollarla y enaltecerla, sino utilizarla para enriquecerse, hacer estudios en el extranjero, usarla como trampolín político para ser candidatos a diputados, presidentes municipales y gobernadores, por cierto, de un partido, totalmente contrario al que pertenecieron durante la principal parte de su vida universitaria: el Partido Comunista Mexicano.
Espero que esto y el reportaje mencionado, sea una base para poder debatir sobre el desarrollo de la UAP y creo que es posible.
En los ochenta, el debate ya era sobre la privatización de la educación superior. El nuevo modelo había que aceptarlo para lograr el financiamiento de la federación. El otro camino era presionar y exigir el financiamiento. Lo de siempre, aceptar o no la política educativa gubernamental. No la aceptamos y se inició -también como siempre- el combate a la izquierda y a las autoridades universitarias. Terminaron aliándose el gobierno, los Vélez, los Méndez y los "loyolas" contra la izquierda universitaria. El golpe fue duro.
Cuando se reeligió Alfonso Vélez, el debate fue el control corporativo de Contaduría, la capacicad que tuvieron de llevar a cientos de estudiantes a votar. Si no hubiera sido así, Malpica hubiera derrotado a Vélez. su desprestigio ya era notorio.
Estas fotos son de otra época, pero implican el debate que, en lo personal me niego a abandonar, sobre todo, porque la UAP, a partir de Alfonso Vélez y en especial durante José doger, utilizaron los recursos económicos universitarios para propagandizar y difundir una sola versión del desarrollo universitario en libros y folletos de propaganda con ediciones de 10 mil ejemplares cada uno, escritos por funcionarios universitarios. Para estos, la historia universitaria terminaba con la autonomía y no se toca el desarrollo del movimientos estudiantil, reformista y en especial el de izquierda. se oculta intencionalmente los enfrentamientos con el estado, la caida de los gobernadores y se coloca por encima de todo el período de asimilación y funcionamientos de la política educativa del gobierno federal que dió como resultado la pérdida de la autonomía universitaria, la reducción de la matrícula, el despido de más de mil trabajadores académicos y administrativos y sobre todo, el incremento del presupuesto universitarios, el fuerte incremento de los salarios del personal de confianza y el gasto gasto desmedido que provocó el surgimiento de los rectores empresarios a partir del tráfico de influencias y su acercamiento con el gobierno en turno, hasta llegar a la renuncia al rectorado para lograr su postulación como candidatos del PRI a presidentes municipales y diputados federales, aprovechando la fuerza y el prestigio de la UAP, el control de la administración y el uso de los recursos económicos para este fin.
Rescatar la memoria universitaria implica recoger la universalidad y complejidad de ideas, en un todo contradictorio que nos permita recapacitar sobre hechos y experiencias que nos han llevado al desarrollo y transformaciones en bien de la propia comunidad universitaria y -lo afirmo tajantamente- en favor de las capas mayoritarias de la población.
Seguimos en el debate y esperamos las opiniones.
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