A LOS TRABAJADORES DEL CAMPO Y LA CIUDAD
A LA IZQUIERDA POBLANA
A LOS CAMPESINOS, COLONOS, ESTUDIANTES, OBREROS, AMAS DE CASA, PROFESIONISTAS, MAESTROS, PEQUEÑOS INDUSTRIALES Y COMERCIANTES
AL PUEBLO EN GENERAL
Nos hemos dado cita militantes del partido de la Revolución Democrática en Puebla, preocupados por el peligroso rumbo que ha tomado nuestro partido a nivel nacional y porque esto a su vez lo imposibilita para tener un candidato presidencial en el próximo proceso electoral de 2012 y una plataforma que se identifique con las clases desposeídas del país.
Tiene ya varios lustros que las demandas del pueblo trabajador no encuentran una salida y, por el contrario, las necesidades se agravan más. La política económica y social de los gobiernos priistas y panistas han coincidido en la profundidad del injusto reparto de la riqueza y por ende han contribuido al fortalecimiento del gran capital, nacional y extranjero. El neoliberalismo aplicado por los gobiernos priistas y continuado por los panistas, entrega con toda amplitud los recursos naturales en manos de las transnacionales por la vía de la privatización. La fuerza de trabajo no encuentra otra salida más que la emigración y los jóvenes sin estudio ni empleo son cada vez presa fácil del narcotráfico y la delincuencia.
En el estado de Puebla los gobiernos priistas y ahora panista insisten en la aplicación de esa misma política.
El campo se encuentra en un total abandono y la industria no tiene salida de competitividad. La mayor parte de los empleos son informales y con salarios por debajo del mínimo. El fenómeno del rechazo de la UAP a los jóvenes aspirantes forma parte de las constantes. En fin, no existen perspectivas de mejoría en un mediano plazo por lo que el futuro de las nuevas generaciones es incierto y frustrante.
Lo más grave se encuentra en la ausencia casi absoluta de un núcleo político que contando con un programa de transformaciones, pueda combatir esta política. La izquierda se encuentra en la incapacidad de plasmar un programa de reivindicaciones en favor de la mayoría de los desposeídos.
Desde 1997, en que la izquierda electoral representada por el PRD logró avanzar en el Congreso de la Unión y se profundizó el combate del FOBAPROA, se ha iniciado un declive en la organización y un alejamiento de los intereses de la mayoría de la sociedad. Por el contrario las direcciones nacional y estatal han dado un viraje hacia la derecha hasta llegar a la reciente alianza con las fuerzas de la derecha panista y elbista. Estas fuerzas ha llevado al PRD a una crisis de credibilidad ante el abandono de los principios y sobre todo, por la búsqueda del poder por la vía de la alianza electoral con las fuerzas más alejadas de los principios perredistas y violando flagrantemente las normas partidarias.
En 2010, el Consejo estatal del PRD auspiciado por la dirección nacional y estatal, con la complicidad de las corrientes internas, acordó construir una coalición electoral con el PAN, PC, PNA, para lo cual se aprobó una plataforma electoral y candidatos a la gubernatura, diputados locales y ayuntamientos.
Quienes han venido impulsando la alianza electoral con el PAN, desde las elecciones en Puebla, Oaxaca, Sinaloa y otros procesos, no han detenido su carrera, para consolidar este camino. Una y otra vez explican sus supuestos avances electorales y abonan sus estrategias para justificar una alianza para las elecciones presidenciales de 2012.
Entre los argumentos esgrimidos por los dirigentes del PRD estaban la de acabar con el cacicazgo priista e impulsar candidatos y un programa que lucharan por la transformación social de acuerdo con los principios y el programa de izquierda del perredismo. La coalición “Compromiso por Puebla” entregó al candidato a la gubernatura la representación en los órganos electorales y la organización del aparato electoral; de la misma forma entregó tres de las cinco candidaturas uninominales y la mayoría de las planillas de regidores de los 217 municipios. De esta forma el PRD solo obtuvo una diputación plurinominal que junto con las dos candidaturas uninominales propuestas por el candadto a gobernador, pero asumidas por la dirección del PRD, lograron una bancada perredista.
Sin mediar acuerdos democráticos, el grupo que controla el aparato burocrático del PRD a nivel nacional, ha promovido incorporarse a los gobiernos y avalar las políticas de los gobernadores aliancistas, a su vez, candidatos panistas y ex priistas.
Estas alianzas han contribuido claramente a la posición política nacional del PRD, que avala a su vez la política derechista y neoliberal del PAN y guarda silencio ante la errática política de combate a la violencia y la delincuencia y sobre todo ante la entrega a los intereses de los grandes empresarios nacionales y extranjeros y al gobierno de los estados Unido de Norteamérica.
Como resultado de esta posición, el PRD se ha vuelto una parte activa en el deterioro de los ingresos de los trabajadores, en el incremento de los precios, en la falta de alternativa a los jóvenes, en la restricción de los recursos a la educación pública y en el deterioro del nivel de vida y bienestar del pueblo mexicano. Es un instrumento para justificar la política presidencial.
La alianza electoral en el estado de Puebla
En el estado de Puebla, la alianza electoral que decidieron las corrientes internas, han llevado al PRD a una profunda crisis y a sustituir las decisiones democráticas de sus órganos y del conjunto de sus militantes, por los pactos políticos que realiza una camarilla con el gobernador del estado. Así acordaron llevar a militantes del PAN como candidatos a diputados del PRD que ahora aceptan no legislar y han apoyado todas y cada una de las cuantiosas iniciativas del gobernador que han sometido al poder legislativo. Han votado y argumentado a favor de las iniciativas que contradicen totalmente los principios del PRD como la defensa de los derechos y la no discriminación por las preferencias sexuales y ya han anunciado que votaran en contra de la iniciativa presentada por el Partido Convergencia de despenalizar la interrupción legal del embarazo. Han avalado la entrega a las empresas privadas, la prestación de los servicios que le corresponde al poder público y han aprobado una ley mordaza que sanciona la libertad de expresión de los periodistas y críticos del sistema. La agenda parlamentaria es un instrumento más al servicio del gobernador y está muy alejada de los principios y el programa perredista. Todo ello, como siempre en una alianza entre las derechas del PRI y el PAN, a las cuales se les ha sumado ahora la derecha del PRD.
Para alimentar con más fuerza esta entrega del PRD a la política derechista del gobernador, los miembros del comité ejecutivo han abandonado al Partido para incorporarse a los puestos menores que se les han ofrecido y el presidente nacional, en reunión oficial con el gobernador ha reforzado esta política entreguista proponiendo al procurador y negociando otros puestos menores en los ayuntamientos, como está ocurriendo en el municipio de Puebla.
El fundamento de esta política fue la alianza electoral con la derecha que avalaron y promovieron los grupos del PRD a cambio de posiciones. Ahora continúan en esta alianza, sumiendo al PRD en una profunda crisis.
El Comité ejecutivo no se reúne y sus miembros han abandonado sus cargos para incorporarse al gobierno derechista del PAN. El Consejo estatal ha sido relegado y evitan sus plenos para impedir la protesta y a su vez sustituyen sus acuerdos de política parlamentaria, municipal y gubernamental con acuerdos directos con el ejecutivo del estado. Han suspendido a miembros del comité ejecutivo, como el secretario general y otros, sin que exista ninguna resolución delos órganos jurisdiccionales, los expulsaron físicamente de sus oficinas y le suspendieron el salario. Contra todos aquellos que se oponen a su política, promueven sanciones, responden con descalificaciones e insisten en su postura aliancista. Por otro lado, para apoyar su postura ofrecen puestos públicos a los consejeros a cambio de los votos a su favor.
Estas razones, pero principalmente por el abandono de los principios y del programa del PRD, por la violación a los acuerdos del Congreso Nacional y de los estatutos, los diputados que se asumen como representantes del PRD deben ser sancionados, con el rechazo a esta representación y los que son miembros del PRD debe ser cancelada su afiliación partidaria. De la misma forma deben ser sancionados los miembros del Comité Ejecutivo Estatal por su complicidad y aval de aplicar una política contraria a los intereses del PRD y por la omisión en que han incurrido al no convocar a las correspondientes sesiones del Consejo Estatal y del Comité Ejecutivo.
El balance de los resultados de la coalición electoral no puede ser más desalentadora. De dos diputados hemos pasado a uno solo y sin grupo parlamentario, ni identidad. Perdimos más de 100 mil votos que se diluyeron en favor del PAN y el PT, decenas de planillas buscaron otras alternativas de registro y de participación electoral y han sido expulsados ex diputados y ex presidentes municipales y amenazan con expulsar a todos aquellos que se opongan a su política. Lo más grave es que el PRD en el estado de Puebla está en una profunda crisis y siguiendo una política marcada desde el poder ejecutivo estatal.
Por esta razón, los miembros del PRD que nos opusimos a la alianza, que venimos apoyando los esfuerzos de dirigentes como Alejandro Encinas y Andrés Manuel López Obrador, junto con otros muchos preocupados por los niveles de violación a las normas partidarias, en que han incurrido los diputados y los miembros del Comité Ejecutivo Estatal, recurriremos a las instancias partidarias para que sean sancionados con la expulsión. Por nuestra parte hemos consideramos que estos dirigentes no representan los principios ni al conjunto de la militancia por lo que hemos decidido desconocerlos como tales, hasta que las instancias partidarias no reconozcan los derechos de la militancia, sancionen a los responsables y restituyan la legalidad y la política del PRD en el Estado de Puebla. El Consejo Estatal debe discutir una política parlamentaria y un proyecto alternativo de gobierno que restituya su independencia, identidad y asuma una política en favor de los pobres.
Esta Asamblea de militantes y dirigentes estatales y municipales del PRD acuerda:
1. Promover ante la Comisión Nacional de Garantías y Derechos y ante las instancias electorales federales, la suspensión como diputados del PRD a quienes se ostentan como tales y que avalan la política del gobernador
2. Promover ante la Comisión Nacional de Garantías y Derechos y ante las instancias electorales federales, la suspensión de derechos partidarios del diputado del PRD
3. Promover ante la Comisión Nacional de Garantías y Derechos y ante las instancias electorales federales, el desconocimiento de los miembros del Comité Ejecutivo Estatal que promovieron la alianza y que avalan la política del panismo en el gobierno estatal y los gobiernos municipales.
4. Promover ante la Comisión Nacional de Garantías y Derechos y ante las instancias electorales federales, destitución de los miembros del comité ejecutivo por su aval y omisión para impedir que el Comité ejecutivo y el Consejo estatal discuta la política parlamentaria y de gobierno del PRD en Puebla
5. Nombrar una comisión que elabore los correspondientes recursos de queja y recabe la documentación necesaria que fundamente los recursos y lleve hasta las instancias federales estas acusaciones. Además que informe periódicamente a todos los miembros del PRD en el estado de Puebla del avance de esta demanda, fije públicamente una posición ante las iniciativas del gobierno, del Congreso del Estado y del avance sobre el proceso de renovación del Comité Ejecutivo nacional y los órganos jurisdiccionales
6. Desconocer al presidente estatal y miembros del Comité secretariado estatal del PRD en Puebla por sumir al Partido de la Revolución Democrática en Puebla, con toda intención y premeditación o por su omisión, en una crisis que lo imposibilite para asumir una política independiente y un funcionamiento democrático, de los organismos colegiados como Comité ejecutivo y el Consejo Estatal y por impedir la participación de todos los miembros y representantes de base.
7. Solicitar ante la Comisión Nacional de Garantía y vigilancia la expulsión de Miguel Ángel de la Rosa Esparza, Erick Cotoñete y el secretariado en general por la violación sistemática de los acuerdos del Congreso Nacional de diciembre de 2010, así como de los estatutos partidarios.
8. Realizar asambleas distritales municipales de acuerdo a calendario emitido por la comisión de restructuración de PRD.
9. Emitir un posicionamiento político con respecto a los gobiernos federal, estatal y municipal.
10. Realizar una conferencia de prensa en la cual se informe a la opinión pública los acuerdos tomados.
11. Convocar a la segunda asamblea estatal por la reconstrucción del PRD. Promover la constitución del Frente Democrático de Organizaciones.
12. Conformar una Comisión Estatal de Coordinación para reconstrucción de PRD en Puebla,
ATENTAMENTE
H. puebla de Z., a 12 de marzo de 2011
FIRMAS
María Eugenia Villalba, Filadelfo Lucero Lucero, Alan López Rodríguez, Norma Pérez González, Andrés Manuel Melchor, Amelia Hernández H., Alejandro Fernández M., Jorge Amaya Aquino, Cesar Campos, Eva Hernández Torres, Carlos Fernández L., Francisco Apanco González, Alma Leticia León, Arturo González, Saturnino Gómez Vidaña, Carmen Fuentes R., Damaris Gómez Fuentes, Jorge Luis Elvira Machorro, Leonardo Tello Romero, Juan Ramos Chazaro, Raúl Rodríguez Reyes, Alejandro Martínez, Jaime Cerezo Rojo, Francisco Barragán, José Guerrero Sánchez, Ricardo Pérez Pérez, María Isabel González Canchola, Armando Apanco González, Arcelia Esparza Zavala, María Guadalupe González Canchola, Luis Ortega Morales, Leticia Rivera Cortez, Carlos Hernández Pérez, Marcos Reyes Esquivel, Julián Vargas Hernández, Arturo Mellado G., Iván Luis Rosas Z., Michel González Herrera, Miguel Juárez Calva, Israel Corona Marin, José Hernández Santiga, Carlos Romero Tovón, Andrés Hernández Toríz, Alejandro Vázquez S., María Eugenia Pineda M., Stephanie López, José Ernesto Jiménez Vela, José Toledo, Mario Vélez Marino, José Guadalupe Sánchez Jiménez, Domingo Sánchez Tapia, Felipe Esteban Cruz, Justino Alvarado Eliosa,