domingo, 24 de enero de 2016

UAP Autonomia Violencia y Represion Introduccion


INDICE
Indice general
1
Tomo I

Introducción
5
Los estudios sobre la historia de la UAP
19
1548 Los inicios
21
1578 Los inicios. 23. La expulsión de los jesuitas 24, Real Colegio del Espíritu Santo (1820-1821) 24, Colegio del Estado (1825-1937) 25, Período Liberal 26, Período de la Revolución. 26, Período post revolucionario 1920-1935. 27

1936 El Ávila camachismo
29
El ávila camachismo. 29, Politica laboral 33, Lucha por la Hegemonía Sindical 38,

1942 Observatorio de Tonatziantla.
69
El conflicto estudiantil de 1941 61, La fundación del observatorio de Tonatziantla.71 Arribo del Ing. Luis Rivera Terrazas 94,

1946 Rectorado de Horacio Labastida Muñoz
79
1946 Rectorado de Horacio Labastida Muñoz79, 1948. Movimiento contra la carestía de la vida 82, Fundación de la Escuela de Ciencias Físico-Matemáticas 84,

1956 Autonomia universitaria
91
1951. FEP. Autonomía y defensa de prepatartorias de la U de P. 91, El período del rector Manuel Santillana Márquez (1956-59) 91, El FUA disputa el control de la FEP. 1956 92, Defensa de las preparatorias de la Universidad de Puebla 94,

Desarrollo del estado de Puebla y la UAP
123
1961 Reforma universitaria
136
El Bloque Liberal Universitario. 136, Elecciones en la FEP 142, 1960. Solidaridad con Cuba. 144, Contra el incremento de las tarifas telefónicas 142, La protesta. 150, 1961. El movimiento estudiantil por la reforma universitaria democrática. 151, Huelga de estudiantes en el hospital general 157, La invasión de Bahía de Cochinos. 157, La manifestación del 17 de abril de 1961. 158, La denuncia penal de la derecha 169, La toma del edificio Carolino. 170,

Tomo II

1962 El gobierno de Antonio Nava Castillo
194
1963 Ley organica y rectorado Lara y Parra
205
1964 El movimiento estudiantil popular
223
1964. Gustavo Diaz Ordaz y la política educativa

1965 El gobierno de Aarón Merino Fernandez

1966 El rectorado de  José F. Garibay Ávalos

1967 La Junta administrativa y el Movimiento de 1968

Tomo III



1969  La Preparatoria Popular Emiliano Zapata y el gobierno de Rafael Moewno Valle

1972 El rectorado de Sergio Flores Suárez  

Anexos y bibliografia general

Tomo IV

Movimiento estudiantil nacional CNED




Veo correr noches, morir los días, agonizar las tardes.
Morirse todo de terror y de angustia.
Porque ha vuelto a correr la sangre de los buenos
y las cárceles y la prisiones militares son para ellos.
Porque la sombra de los malignos es espesa y amarga
y hay miedo en los ojos y nadie habla
y nadie escribe y nadie quiere saber nada,
porque el plomo de la mentira cae, hirviendo,
sobre el cuerpo del pueblo perseguido.
Porque hay engaño y miseria
y el territorio es un áspero edén de muerte cuartelaria.
Porque al granadero lo visten
de azul de funeraria y lo arrojan
lleno de asco y alcohol
contra el maestro, el petrolero, el ferroviario,
y así mutilan la esperanza…
Efraín Huerta.
Efraín Huerta, “¡Mi país, oh mi país!”, 4 de abril de 1959.






Los jóvenes –casi niños- buscan llegar a la Universidad,
Para estudiar, buscar la ciencia y la cultura,
que les haga posible trabajar y tener un empleo
Y obtener –con decoro- el sustento diario.
No saben que todo ya está fraguado.
La gran mayoría, serán rechazados
Por medio de un examen,
Les dirán que no obtuvieron el puntaje necesario,
Que hagan un mayor esfuerzo y …
Para un nuevo intento, podrán ingresar.
Pero en ese segundo intento, serán otros, muchos más,
Que también serán rechazados.
Su única opción serán las más de cien universidades particulares
Verdaderos changarros, universidades “patito”
Que no enseñan, solo cobran.
Pero mis padres no tiene dinero ni para eso.
Tenía la esperanza de estudiar
Ahora, tendré que buscar trabajo,
A sacar borrachos en el antro,
Tengo unos amigos que reciben buena lana
También puedo irme de mojado
¿acaso no, la educación la imparte el estado y es gratuita?
Pues no, ya no. Ahora hay que pagarla.


Introducción
Periodización del desarrollo universitario.
El estudio del desarrollo y del movimiento universitario poblano tiene distintas metodologías. La más simple se refiere a los estudios parciales sobre los momentos del desenvolvimiento y de las crisis de este. Así encontramos diversos trabajos que se refieren y tratan de explicar los distintos elementos que intervinieron en el desarrollo de los acontecimientos particulares del ciertos momentos que, a quienes los describen, les parecen determinantes de la vida universitaria.
Así tenemos varios trabajos que abordan el movimiento estudiantil de 1961 y lo califican como el movimiento de Reforma Universitaria Democrática. Hay otros que analizan las circunstancias y consecuencias del movimiento de 1964. De la misma forma analizan otros momenos como el de la autonomía universitaria, el movimiento estudiantil de 1968 y los distintos períodos rectorales, así como las transformaciones institucionales. Existen algunos trabajos iniciales sobre las propuestas de reformas académica e institucionales del período de 1970-1980 que no alcanzan a constituirse como análisis y solo describen algunas propuestas de transformación de la educación superior en Puebla. La mayoría de estos trabajos obedecen al cumplimiento de etapas y más específicamente, en los momentos actuales al cincuentenario de la década de los años 60, en una visión cronológico-descriptiva.
Hasta ahora se ha periodizado el estudio del desarrollo de la educación superior en Puebla, que se ha concentrado en el Colegio del Estado, la Universidad de Puebla, la Universidad Autónoma de Puebla y finalmente en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla,  en función de un análisis cronológico. Así podemos sintetizar los estudios en diversas propuestas, que inicialmente las ordené en diferentes etapas, pero que ahora he decidido hacer una transformación radical del método de análisis sobre la educación superior en Puebla, dividiendo su estudio en otros grandes rubros, a saber:
Los inicios. Se inicia la enseñanza en Puebla en 1578, con Diego López de Meza, como primer rector. Con los aportes de don Melchor de Covarrubias, se construye el edificio estebleciéndose el Colegio del Espíritu Santo y se desarrolla la Compañìa de Jesús. Fue una etapa en la cual se convirtió en el centro cultural no solamente de la ciudad de Puebla sino de toda la región sureste de la Nueva España.  y la expulsión de estos, en 1767. Posteriormente se instala el Real Colegio Carolino, por los años de 1817, el Real Colegio del Espíritu Santo en 1820 y posteriormente el Imperial Colegio. Fue hasta 1825 que El congreso constituyente del Estado, declara y decreta el establecimientoi del del Colegio del Estado con todas sus instalaciones. Durante el período imperial y posteriormente el liberal, el colegio del Estado permanece y sobrevive en el período revolucionario, pasando por diversas administraciones, hasta el rectorado de Juan Crisóstomo Bonilla.
La historia moderna de la Universidad de Puebla, inicia el 4 de abril de 1937, cuando el gobernador del estado Maximino Ávila Camacho transforma el Colegio del estado en Universidad de Puebla, se pretende hacer arribar a la Institución a un nivel de modernización. Sin embargo, la Ley Orgánica, dejó establecido que esta dependía del gobernador, tanto económica, como adminisrativa y académicamente,  por sus escasos recursos y por su atraso académico, científico y cultural. La política aplicada estaba en función de las coyunturas estatales, al capricho y voluntad del gobernador. Es la etapa sombría de la UP.
Sin embargo, fue el sucesor de Maximino Ávila Camacho, Gonzalo Bautista Castillo, quien protagonizó, en los albores de la Segunda Guerra Mundial, el estableimiento en Puebla del primer observatorio astronómico de América Latina, que se instaló en el poblado de Santa María Tonantzintla, inaugurando una presencia de la ciencia moderna, de manera temprana, en Puebla y en américa Latina. Junto con ello, el breve rectorado del LIc. Horacio Labastida, permitió desarrollar importantes transformaciones en la senseñanza de la preparatoria y funda la Escuela de Ciencias Físico-Matemáticas, convirtiéndose en un baluarte del desarrollo científico.
La primera etapa de la UAP coincidió con la estructuración de la dominación política del avilacamachismo en el estado. Esta estructura —en cuya cúspide se encontraba la familia Ávila Camacho y, en particular, las figuras del general Maximino Ávila Camacho, gobernador estatal (1937-1940), y del también general Manuel Ávila Camacho, presidente de la República durante el período 1940-1946)—, que permaneció gobernando en el estado durante casi tres décadas. El extremo fue la iniciativa del gobernador general Rafael Avila Camacho de militarizar la Universidad en 1953, y en 1956, quiso despojar a la Universidad de Puebla del nivel de Preparatoria.
Es el predominio de la derechización del gobierno de Puebla, que se inicia como una respuesta a  las medidas democrtizadoras de los gobiernos revolucionarios y que se expresa en la Universidad con la toma del poder político universitario de parte de estos grupos. Los momentos en los que las fuerzas renovadoras, liberales y comunistas logran su predominio en la Universidad, fueron momentos importantes y que lograron un gran desarrollo y transformacuón académica y científica, pero que fueron combatidos y finalmente derrotados por la derecha, actiualmente en el gobierno universitario.
La segunda etapa, que es la de la lucha y de la defensa de la autonomía universitaria, abarca de 1956 hasta 1990 y que se inicia con el decreto que le da este carácter a la Universidad, pero que por su peculiar característica, expresó una de las demandas enarboladas por la derecha y que se completaba con la intención de desarrollar una Institución autónoma, incluso económicamente, como lo planteó claramente el presidente Gustavo Díaz Ordaz. Fue un largo período de defensa de esa autonomía, de las intnciones del gobierno de destruirla, de expulsar a quienes se oponían a la privatización y a quienes resistían con un proyecto distinto.
Sin embargo, este proceso fue muy conflictivo, ya que se enfrentaron diversos grupos, primero de la derecha, específicamente el FUA, la iglesia y los empresarios en 1961-1963, con quien se disputó el control de la Universidad y posteriormente con los grupos que el gobierno del estado fue creando para controlar los órganos de gobierno universitario. Por el empuje del movimeinto modernizador y liberal del movimiento de 1961 y por el desarrollo científico que había creado la formación del Observatorio Astronómico de Tonanzintla y la creación de la Escuela de Ciencias Físico-Matemáticas, este período impulsó la modernización académica y científica de la Universidad, pero también, construyó un concepto de vinbculación de la Universidad con las capas populares producto de la experiencia sindicalista de los años 30 y de la influencia de la revolución cubana. Dio como resultado el encarcelamiento de dirigentes como Enrique Cabrera, Zito Vera y Márquez. A pesar de ello, el FUA fue derrotado ejemplarmente.
La organización de los estudiantes poblanos, con una estructura vertical y con funciones que alentaban las aspiraciones de las clases económicamente altas y que enviaban a sus hijos para su formación profesional, no quedó exenta de la influencia de las crisis económicas y su respuesta a las medidas eonómicas del gobierno, lo cual permitió la incorporación de la organización estudiantil en protestas reivindicativas contra la carestía de la vida, el alza del precio del tramsporte y contra la implantación de las tarifas telefónicas. Además, los universitarios, siempres habían miostrado una postura de rebeldía en contra de las medidas autoritarias y represivas del gobierno opuestas a la voluntad estudiantil, como lo reflejaba la oposición a la militarización y a la separación de la preparatorias de la Universidad.
En 1962, con la presencia de Gustavo Díaz Ordaz en la Secretaría de Gobernación, se elige a uno de los representantes del grupo ávilacamachista como gobernador, con un proyecto de gobierno, que pretendía modernizar el estado de Puebla, de la manera más ambiciosa. 
La Ley Orgánica de 1963, le dió el ejercicio pleno de la autonomía, otorgándole al Consejo Universitario el carácter de máxima autoridad y el nombramiento del rector y los directores de escuelas. Durante el rectorado del Dr. Manuel Lara y Parra y por iniciativa del rector y del Consejo Universitario, se abrió la enseñanza universitaria a las amplias capas de la población y se desarrollaron las segundas trasformaciones académicas en la enseñanza, la investigación y la fundación de nuevas escuelas, espués del rectorado de Horacio Labastida. Esto le permitió a los universitarios poblanos, identificarse y encabezar uno de los movimientos más importantes en Puebla, contra la represión y el autoritarismo del gobierno.
En 1964, la Federación de Estudiantes Universitarios y el Consejo Universitario, encabezaron la protesta contra la represión a los lecheros que, después de grandes movilizaciones, terminaron después de 15 días de protestas y movilizaciones masivas, con la renuncia del gobernador.
El gobernador interino, Aarón Merino Fernández inició una labor de divisionismo, de provocacoón y de corrupción, para justificar el golpe al rector Lara y Parra y la destrucción de la FEP, con protestas y huelgas de profesores, acciones pandilleriles de grupos estuiantiles contra otros estudiantes, saqueo y destrucción de comercios en la ciudad y actos de provocación contra el catolicismo que enardeció a la iglesia, quien encabezó un fuerte acto de desagravio conra la Universidad. Estas acciones fueron enfrentadas enérgicamente por el rector, con expulsiones de maestros y de los alumnos del grupo santillanista.
En 1966-67, después de desconocer al rector Manuel Lara y Parra,  el rector José F. Garibay Ávalos, encabeza junto con los dirigentes del Directorio Estudiantil, una campaña contra el grupo democrático, contra la naciente planta de investigadores y termina con la destrucción de la escuela de Ciencias Físico-Matemáticas. El gobierno de Díaz Ordaz, manipuló el presupuesto universitario, se negó a incrementar el subsidio a la UAP y por otro lado, impulsaba la modernización y la industrialización del estado con grandes inversiones en infraestructura y excenciones de impuestos.
En este período fueron asaltadas por el ejército las universidades de Michiacán y Sonora,  culminando con la represión al movimiento estudiantil nacional de 1968, que ocupo las instalaciones de la UNAM, IPN, Tabasco y otras.
A principios de 1968, en Puebla, el enfrentamiento se dió con el grupo santillanista y fue asesinado el estudiante de preparatoria, Marco Antonio Márquez. Junto con el gobernador encabezó a la iniciativa privada para entregarle la Universidad, por medio de una nueva legislación, que creaba el patronato, quien controlaría el presupuestos,  los bienes muebles e inmuebles de la UAP e imponía cuotas del 50% del costo de sus estudios a los estudiantes. Esta legislación, también se trató de imponer en la UA de Sinaloa.
Los rectores y funcionarios de ese período mantenían una relación política con el gobierno del estado y con el partido político en el poder al cual pertenecían. Los cargos universitarios formaban parte de los méritos para pasar a la administración pública y ocupar puestos políticos de representación y hasta la gubernatura.
A partir del gobierno de Luis Echeverría Álvarez, se inicia la aplicación de una política hacia la educación superior, para responder y contrarrestar la influencia del movimiento de 1968 en las instituciones. Es el período de los movimientos guerrilleros urbanos y campesinos, del “jueves de corpus”, de la guerra sucia, del encarcelamiento, la persecución, la tortura y el asesinato de los jóvenes opositores en especial los universitarios, del  combate a la política educativa, del sindicalismo universitario y de la libertad de los presos políticos.
El nuevo gobernador desde 1969, Rafael Moreno Valle, apoya a los grupos universitarios que promovieron la separación de la UAP de las escuelas de Ciudad Universitaria, la fundación de una nueva universidad.  Protegió y envió como oponentes al grupo de la “saleroza” quienes, en diversos encuentros violentos, asesinaron a otros universitarios. Este grupo fue y la derecha, fueron derrotados, logrando la mayoría del Consejo Universitario en manos de las fuerzas democráticas, la renuncia del gobernador y una nueva etapa de transformaciones universitarias.
Desde entonces se inicia el proceso de la construcción de la Universidad Democrática, Crítica y Popular y el pleno ejercicio de la Autonomía Universitaria, con un impulso a la vida académica, la investigación científica, la extensión universitaria y la difusión cultural, la profesionalización de la enseñanza, el crecimiento escolar,  presupuestario y la fundación de nuevas escuelas. Esta etapa se desenvuelve con los rectorados del Quim. Sergio Flores Suárez y el Ing. Luis Rivera Terrazas, hasta el rectorado del maestro Samuel Malpica Uribe. En 1972, se desarrollan cambios importantes en el desarrollo académico y de gobierno universitario, pero el proceso fue interrumpido, ahora con un enfrentamiento directo con el gobernador interino. Fueron encarcelados los dirigentes universitarios y asesinados Joel Arriaga Navarro, Enrique Cabrera Barroso y otros cinco jóvenes más, el 1 de mayo de 1973. Este enfrentamiento termina con la renuncia del Gobernador Gonzalo Bautista O’Farril.
La tercera etapa se inicia con la renuncia del Gobernador Gonzalo Bautista O’Farril, el inicio del proceso de la construcción de la Universidad Democrática, Crítica y Popular, el pleno ejercicio de la Autonomía Universitaria permite el desarrollo pleno de la UAP, con un impulso a la vida académica, la investigación científica, la extensión universitaria y la difusión cultural, así como su crecimiento escolar, presupuestario y curricular. Esta etapa se desenvuelve hasta el rectorado del maestro Samuel Malpica Uribe. Se desarrolla la profesionalización de la enseñanza y crece el número de profesores de carrera. La independencia de los funcionarios del gobierno del estado y la militancia política distinta a la del partido en el poder estatal, permitía el ejercicio pleno de la independencia política, de la autonomía y la exigencia del cumplimiento de la obligatoriedad del financiamiento de la educación pública. Durante el período de Alfonso Vélez se desarrolla un proceso de conciliación y acercamiento con el gobierno del estado.
Esta etapa se rompe en dos momentos, en el proceso electoral de 1981, en la que se eligió a Alfonso Vélez Pliego, desarrollándose una confrontación interna que se prolongó hasta el final del período del rectorado y el otro momento fue el golpe que el gobierno del estado, el velecismo y la derecha asestaron al rector Samuel Malpica. Este golpe, preparó la entrada de la cuarta etapa y sus apoyadores fueron partícipes y beneficiarios directos de la introducción de la política educativa del gobierno federal y estatal.
El gobierno federal impone a nivel nacional una política educativa y laboral en las instituciones de educación superior, de control presupuestario, de disminución de la matrícula, de regulación de la autonomía y las relaciones laborales, que implican presiones presupuestarias y afectaron a todas las universidades e iniciaron mecanismos de presión contra las instituciones democráticas y autónomas.
En Puebla, después de un proceso de disputas internas en la que es electo rector el Lic. Alfonso Vélez y posteriormente el maestro Samuel Malpica Uribe, hundieron a la Institución en fuertes problemas de sobrevivencia, que se resuelven con un golpe al rector Samuel Malpica, la suspensión del subsidio, el nombramiento de una junta de gobierno, la elección de un nuevo rector, que recae en el Lic. José Doger Corte. 
La cuarta y última etapa del desarrollo universitario, la he denominado de la universidad neoliberal, se inicia con José Doger hasta la actualidad. En esta etapa se introduce plenamente la política educativa del gobierno federal, en particular la impulsada por Carlos Salinas de Gortari y Manuel Bartlett Díaz, de desalentar a la universidad pública, reduciendo la matrícula hasta en un 60% y alentando la educación superior privada. Los rectores José y Enrique Doger así como Enrique Agüera, se incorporan a las esferas del poder político del gobierno estatal y participan como miembros y candidatos del partido oficial. Estos recibieron los más importantes incrementos de subsidio, con el que desarrollaron obras faraónicas, retornando las prácticas de la primera etapa, de enriquecimiento inexplicable, tráfico de influencias y la instrumentación de los puestos y recursos económicos universitarios como medios para la obtención de cargos públicos. Es la etapa de los rectores empresarios. Durante este período se retoman los esquemas de gobierno de la primera etapa y se rehabilitan las relaciones con el gobierno, los empresarios, la iglesia que llega hasta otorgar el doctorado Honoris Causa al arzobispo de Puebla y se recupera el esquema de la universidad privada en las figuras del Patronato universitario, los sorteos universitarios y las obras faraónicas, suprimieron la enseñanza de ciencias sociales y orientaron la educación para formar empresarios. Se da un golpe al sindicalismo universitario, creando dos sindicatos con contraros de protección patronal y sumisos ante la disminución de las prestaciones sociales. Las autoridades universitarias pasaron a ser adminsitradores de los programas educativos, sin posibilidades de decidir el gasto universitario. La autonomía universitaria en las instituciones de educación superior del país se hizo añicos y la UAP pasó a ser el ejemplo de entreguismo y sumisión, a cambio de una elevación sustancial de los salarios a la buracracia universitaria. Los rectores y sus principales funcionarios, en los últimos 15 años, se jubilaron con su sueldo vigente. Las autoridades gubernamentales estatales, -desde Manuel Bartlett-, deciden, por su propia cuenta, cuando presiden los actos unversitarios, en muchos de los los cuales  no participaron, y solo se presentan para la foto, sobre todo en períodos de campañas electorales.
Durante este período, fueron doblegadas las universidades con proyectos alternativos y descolonizadores y sus autoridades sucumbieron, aún aquellas que participaban en la militancia del Partido Comunista Mexicano. La absorción de este partido al sistema legal mexicano, implicó a su vez, la doblez de los dirigentes universitarios institucionales, sindicales y estudiantiles. La democracia y la autonomía universitaria fue entregada a cambio de una participación electoral, presupuestos, el fortalecimiento de burocracias universitarias y partidarias, reformando los reglamentos universitarios por otros que controlaban la dmisión, promoción y permanencia de los trabajadores, congelaban los bajos salarios y las plazas de carrera, sometían a los académicos a sistema de evaluación, que llaman “estímulos” y decidieron desde el Sistema Nacional de Investigadores, el CONACyT, el Programa de Mejoramiento del Profesorado (PROMEP) y las becas para la titulación, individualizando la relación entre los académicos y la SEP, federal, dejando a las autoridades universitarias como representantes del estado y administradores de los programas federales.
El movimiento estudiantil y sindical democrático, fue reprimido, sus dirigentes fueron asesinados, encarcelados y expulsados de las instituciones. Movimientos como el de las universidades de Zacatecas, Sinaloa, Guerrero, Chapingo, Oaxaca, Nuevo León, Chihuahua, Michoacán, San Luis Potosí y Puebla,  entre otros, fueron dstuidos especialmente por las propias autoridades que en otro momento fueron sus camaradas, muchos de ellos hoy en el PRI, el PRD, MC, PNA y hasta en el PAN.
Actualmente, las universidades públicas en México se desarrollan con base en una política educativa neoliberal, que desalienta la inversión en instituciones públicas y promueve la privatización. Considera a la educación como una mercancía, determinada por el mercado. Por ello, los presupuestos son limitados, decididos desde el gobierno federal, que restringen el crecimiento de la matrícula y la contratación de profesores de carrera, el desarrollo institucional; los nuevos proyectos se deciden en negociaciones de subsidios extraordinarios y por medio de bolsas con recursos limitados a través de proyectos concursables. presupuestos limitados, decididos desde el gobierno federal, que restringen el crecimiento de la matrícula y la contratación de profesores de carrera, el desarrollo institucional; los nuevos proyectos se deciden en negociaciones de subsidios extraordinarios y por medio de bolsas con recursos limitados a través de proyectos concursables. La docencia y la Investigación se desarrollan fuera de los ámbitos universitarios por medio de concursos nacionales entre los investigadores, que incluyen a las universidades y empresas privadas, en el Sistema Nacional de Investigadores y el CONACyT. Con estos mecanismos las universidades prácticamente han perdido su capacidad de autogobierno para decidir la administración de sus recursos, el desarrollo de sus instituciones y de su personal. La autonomía universitria ha quedado solo en un marco referencial para la denominación de la Instituciones.
Los estudiantes y trabajadores universitarios, tenemos la gran tarea de recuperar para nosotros a las instituciones y su autonomía, hoy dominadas por las burocracias institucionales y sindicales. Tendremos que reiniciar los esfuerzos de los universitarios desde 1918 y los años 60 y 70, para independizar a nuestras instituciones de las medidas impositivas del desarrollo académico, de investigación y presupuestrio, de los gobiernos, en especial el federal. Nuestra tarea es hacia el interior, recuperando la organización estudiantil, la democracia y la participación en el gobierno de estudiantes y académicos.
Los gobiernos mexicanos, como se ha analizado mucho, abandonó el proyecto social que significó la Revolución Mexicana y que tuvo en el cardenisnmo un a de sus principales acciones. La salida de Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz ledo, Ifigenia Martínez, González ‘guevara y muchos otros, del PRI, para posteriormente fundar el PRD, fue una muestra y un llamado a no abandonar el proyecto revolucionario. En el fondo estaba la entrega a los intereses del gran capital transnacional quien logró dominar a los gobiernos mexicanos e incorporarlos a las determinaciones de los organismos internacionales, quienes hoy determinan las políticas económicas y sociales de nuestro país. Los gobiernos mexicanos, abandonaron el proyecto revolucionario y adoptaron como suyo  el neoliberalismo. Con ello prolongaron el subdesarrollo económico y la miseria del pueblo mexicanos, arraigaron los intereses económicos de las grandes empresas y lograron fusionar los capitales nacionales construidos con el esfuerzo de los mexicanos con los capitales internacioales. Ahora, juntos, explotan y se poderan de nuestros recursos naturales y tienen al pueblo de México como su mano de obra barata.
En la educación, abandonaron el proyecto cardenista de construir una alternativa científica y tecnollógica y reprodujeron los lazos de la dependencia y el neocolonialismo. México, tiene ya una dis capacidad estructural para convertirse en un pais independiente y autosuficiente en educación, investigación cientícica, tecnología, salaud y alimentación y h pasado a depender totalmente de la producción exterior. Recuperar los niveles productivos, descolonizar la educación y pasar a ser autosuficientes, es una tarea que siempre nos hemos echado a cuestas, pero que cada día tiene mayores obstáculos.
Pretendo un estudio metodológico diferente, de conjunto, que no de una visión más completa del desenvolvimiento del desarrollo y del movimiento universitario.
El análisis consiste en descubrir la importancia de la influencia y en ocasiones la determinación de la organización estudiantil en las transformaciones universitarias,  las cuales fueron determinantes en 1956, 1961, 1964, 1966, 1968, 1970 y 1973.
En primer lugar analizamos la situación universitaria y las transformaciones universitaris que se desarrollaron y la participación del movimiento estudiantil universitario, en sus diversos momentos, como lo fue la Federación de Estudiantes Universitaria, la Federación de Estudiantes Poblanos, el directorio Estudiantil Poblano y a partir de 1968, los comités de lucha y posteriormente la Promotora de la Organización General de Estudiantes (POGE) y finalmente su total desaparición como instancia organizacional de los estudiantes en Puebla y en la UAP.
El otro gran apartado fueron las transformaciones universitarias, resultado del involucramientos del conjunto universitario, que dieron lugar a movimientos como el de 1961, 1966, 1970, 1973, hasta 1990.
Las propuestas de desarrollo económico y social en Puebla fueron determinantes.
Es difícil comprender las transformaciones universitarias, sin tomar en cuenta la política económica, el desarrollo universitario y sobre todo la política educativa del gobierno federal y estatal , por ello, es necesario tener claro que los gobiernos desarrollaron políticas de influencia en el movimiento universitario con grupos y movimientos que trataban de modificar su rumbo. Así tenemos los grupos gobiernistas y los nombramientos de rectores afines al gobierno quienes pretendían determinar el rumbo universitario con diversas tácticas que llegaron incluso al asesinato de universitarios.
Por otro lado, el movimiento estudiantil nacional jugó un papel importante en el desarrollo de la educación e superior en Puebla.




Los estudios sobre la historia de la UAP
Hacer un estudio completo sobre la bibliografía publicada sobre la BUAP, requiere un trabajo especial, lo cual no es nuestro objetivo, sin embargo, creo conveniente hacer un resumen de los textos que he podido consultar, sobre todo, aquellos que se refieren a la historia contemporánea universitaria, especialmente porque influyen todavía en el concepto de Universidad que hoy se practica y del cual es necesario emitir un juicio, desde una perspectiva de la historia universitaria. Posteriormente, si es que la vida nos da para ello, nos daremos a la tarea de encaminar este estudio, tan necesario para nuestra Universidad, pero sobre todo para insistir en la necesidad de un proyecto institucional para ello. Cabe hacer notar que la gran mayoría de las publicaciones universitarias no cuentan hasta la fecha con las versiones fascimilares, en las publicaciones electrónicas de la BUAP, con excepción de la colección Cuadernos Universitarios y Tiempo Universitario del Archivo Histórico, que dirigió Alfonso Yáñez Delgado. En en los últimos años, esta dirección universitaria ha suspendido sus publicaciones.
La participación de los jesuitas en la educación en México y en Puebla, es muy conocida y sabemos que la compañía de Jesús se preocupó de sostener una posición institucional sobre los sucesos de la Colonia y el trata respecto de los esclavos negros, los indios y los distintos aborígenes, incluyendo las diferentes castas. Estos lograron recoger en verdaderos tratados, sus puntos de vista, pero resaltan los aportes personales de quienes vieron la necesidad de explicar y esclarecer lo que en su momentos llamaron las verdaderas historias y los tratados sobre los indios americanos.
La historia qie institucionalmente fue encargada y publicada por el Patronato Universitario, fue la única que encontramos como una necesidad institucional de plasmar su propia historia, la cual por cierto, es eminentemente descriptiva y nop ilustra sobre diversos hechos que encontramos en múltiples escitos de profesores, estudiantes y estudiosos de la educación en Puebla.
La historia reciente de la UAP, la empezó a escribir Alfonso Vélez Pliego, sin embargo, no muy prolífico, solo tiene tres textos, Los demás fueron escritos por encargo por Humberto Sotelo. Este, sinaloense,  es otro de los redactores del de la historia de la UAP, que llegó a Puebla, atraído por el empuje de la Universidad democrática y que por sus dotes de escribiente, conquistó a Alfonso Vélez, del cual se hizo su principal intérprete. Él le escribió la mayoría de los textos oficiales de su rectorado. Después, durante los períodos dogeristas, y bajo la protección de estos, se convirtió en el principal intérprete de la “historia de los vencedores”. Su papel ha sido justificar, enaltecer y apoyar los proyecos e ideas de los rectores.
Otro de los historiadores del sistema universitario velez-dogerista es Alfonso Yáñez, quien, siendo el único que conoce la historia de la UAP, porque la ha estudiado y la vivió como protagonista, ha plasmado su experiencia, sobre todo la de 1961. Su defecto ha sido su identficación y con el garibayismo, hacia los gobiernos en turno y su especial su amistad con Melquiades Morales, a quien recurrió permanentemente. Posteriormente se hizo amigo de Alfonso Vélez y durante su rectorado se ocupó de la dirección de Comunicación de la UAP. Posteriormente, fue uno de los que encabezó la lucha contra el rector Samuel Malpica, para posteriormente sumarse al dogerismo. El más serio y prolífico es Jesús Márquez Carrilo, un joven historiador, de fuentes, entrevistas, hemerografía y documentos. Su identificación metodológica es velez-dogerista y reproduce la interpretación que estos necesitaban para justificar su rectorado y la ruptura que impulsaron con el proyecto de Universidad Democrática, Crítica y Popular. 
Estos escritores e intérpretes de la historia universitaria, fueron los reproductores de la versión Vélez-dogerista de la historia universitaria. Hay otros más, claramente mercenarios, que escribieron, por un buen salario y por encargo explícito, para cumplir la función devastadora, falseadora-justificadora de los retrocesos de la Reforma universitaria. Me refiero explícitamente a Antonio Juárez Burgos, y a Nicolás Dávila Peralta, quienes escribieron unos folletines de divulgación sobre la historia universitaria, con una edición de más de 14 mil ejemplares, que distorsionan y niegan la historia universitaria, todo para servirle a su patrón en turno, José y Enrique Doger, quienes seguramente les pagaron muy bien.
Un caso especial es el investigador  Carlos Ornelas, quien en el texto “Historia de una crisis autónoma: La UAP de 1975 a 1990”, escrito según señal el mismo autor por encargo de José Doger y en el cual hace una crítica a la “política populista” de la UAP y de su proyecto de Universidad Democrática, Crítica y Popular, contrastando con la modernización impulsada por José Doger, y que merecerá un comentario especial.
Pues bien, todo ello para explicar, que el escrito Álvaro Delgado, basa su historia sobre la la UAP en el párrafo de Jesús Márquez sobre Ernesto Santillana de abril de 1968, que dice:
Exlíderes estudiantiles tienen muy fresco en su memoria los beneficios que gozaba el grupo de Santillana por su lealtad al rector José Garibay Ávalos. Alcohol, prostitutas y armas, eran tan sólo algunos de los regalos que el aparato oficial concedía a la lealtad de “los santillanistas”.
"los santillanistas" se conformaron como un movimiento de choque destinado a debilitar a la corriente de estudiantes democráticos de la casa de estudios.
Como resultado de la represión del rector, cita Cátedra en Vilo, los grupos de izquierda y las juventudes comunistas se organizaron en el movimiento 13 de marzo y la sección local de la Confederación de Estudiantes Democráticos: "En respuesta los garibayistas destruyen las escuelas de Físico-Matemáticas, Economía y preparatoria Benito Juárez".
El texto de Jesús Márquez es equivocado, porque los santillanistas nunca estuvieron con Garibay, más bien hicieron una alianza con el grupo democrático, para ganar las elecciones del Directorio estudiantil, quedando como presidente Guillermo Camacho. Una vez derrotado Garibay, la Junta administrativa nombró a Arturo Satillana, Oficial Mayor de la UAP.
Las apreciaciones diferentes sobre los hechos y sus consecuencias del acontecer universitario, requieren en el estudio histórico más profundo, tomar una posición clara y definida, dilucidar el papel jugado por los protagonistas y las consecuencias de sus actos.
Lo que se puede llamar, la historia oficial de la Universidad, no existe, aunque encontremos publicaciones, financiadas por la Universidad a lo largo de su historia. Así encontramos a “Puebla y su Universidad”.
Ahora, encontramos en los sitios oficiales de la BUAP, específicamente, en el portal, una brevísima historia universitaria, que tiene por característica principal, omitir amplísimos períodos de la vida universitaria, sobre todo aquellos que se refieren al enfrentamiento con el estado y que dieron como resultado el asesinato de ilustres universitairos. Podemos decir que la historia oficial es la desmemoria. En consecuencia, ningún sitio oficlal de la BUAP, nos remite a los documentos y mucho menos a los textos escritos por los universitarios, para consultarlos en un solo sitio y quienes tienen interés de conocerlos, deben desarrollar una labor de investigación propia.
En resumen, no existe hasta la actualidad, ninguna política institucional de recuperación de la historia de la Universidad poblana y hasta la fecha  que no se ha pódido incorporar como una de las necesidades de la institución. 
Por ahora en un anexo, publico la ficha corrspondiente a los libros que he podido consultar, sobre la historia de la Universidad Autónoma de Puebla, dsde sus orígenes.  
He propuesto, desde más de una década a emprender varios proyectos.
El primero se refiere al H. Consejo Universitario.
Hasta la fecha, no exite una lista de los que han sido miembros del H. Consejo y mucho menos quienes de estos aun viven, sus aportes y participaciones. De estos y de muchos universitarios, debe haber una memoria universitaria, procurando la entrevista de aquellos que aún viven, de sus familiares, para obtener sus biografías.
Siguiendo con el H. Consejo Universitario, sus actas, son de reciente recuperación y existen ámplios períodos, totalmente perdidos. No existe ningún plan para recuperar la memoria de estas sesiones.
Las escuelas, facultades, institutos, direcciones, centros y departamentos, no tienen historia, o está dispersa e incompleta. Lo mismo puede decirse del personal que ha ocupado los puestos directivos correspondientes. Las razones de su formación o desaparición, los aportes y el gasto realizado.
La tarea de recuperar la currícula y las transforaciones en los planes y programas de estudio de las escuelas y facultades, así como en los objetivos y repercusiones.

De aquí pasamos a los profesores, investigadores y posteriormente a los estudiantes. Los niveles de participación social, los profesionistas y sus aportes en en estado de Puebla y en el país.

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