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 Domingo, 07 de julio de 2013 FORJAR EL PRESENTE Esclarecer, sin caer en especulaciones MARCO A. GARCÍA El asesinato del ex rector Samuel Malpica Uribe, se suscita en un contexto político - electoral profundamente marcado por la guerra sucia y las descalificaciones por los equipos de campaña de las alianzas Puebla Unida y 5 de Mayo, en el que se especulaba que todo estaba dicho y que no se tendrán mayores argumentos para descarrilar el proyecto tanto de Antonio Gali Fayad como de Enrique Agüera Ibáñez. Que los dados estaban echados y sobre la mesa de las elecciones de este domingo 7 de julio. Que los dos aspirantes a la presidencia municipal de Puebla habían hecho su mejor esfuerzo dentro de unas campañas que no lograron motivar a los posibles votantes en beneficio de sus causas, respectivamente. Que los ideólogos y gurús de los partidos políticos utilizaron todos los argumentos y trucos de magia electoral para desprestigiar a sus contrincantes. Que únicamente lo que faltaba por hacer, era esperar el comportamiento del electorado y que la alquimia electoral del PRI - Verde Ecologista fuera mejor que las estructuras del PAN - PRD - Nueva Alianza y Compromiso por Puebla, y viceversa. Bueno, sin dejar a un lado los maletines llenos de billetes o las tarjetas departamentales y de débito para motivar a los indecisos, que tradicionalmente esperan hasta el cuarto para las doce para ver quién ofrece más por su voto. En este escenario, se tensa delicadamente el ambiente social a pocas horas de elegir a nuestros representantes en el Congreso estatal y los 217 presidentes municipales. Un asesinato que como señala el politólogo de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, Manuel Díaz Cid, es un hecho de sangre que salpica al proceso electoral en Puebla. Es también muy acertado el comentario de Díaz Cid de que el gobierno y la sociedad en general no deben caer en el terreno de las especulaciones con relación al asesinato del ex rector de la BUAP, que se debe exigir a las autoridades correspondientes el esclarecimiento de los hechos sin que quede la menor duda, como suele ocurrir en estos casos. Ante esta situación, lo que todos debemos preguntarnos, es no a quién beneficia más el asesinato de Malpica Uribe, sino qué tanto Antonio Gali y Enrique Agüera se comprometan a esclarecer este hecho de sangre que pone en entredicho la democracia en Puebla. ALARMA EL ÍNDICE DE INSEGURIDAD Para el representante de la Asociación de Universidades e Instituciones de Educación Media Superior y Superior (AUIEMSS) del Estado de Puebla, Gustavo Santín Nieto, el asesinato del ex rector de la BUAP genera una situación de alarma ante el incremento de los índices de inseguridad en el estado y particularmente en la capital poblana. Aseguró que desde el punto de vista político y personal, existe una creciente percepción de que la mayoría de los ciudadanos de la capital del estado, no tiene temor al castigo, por lo que percibe que la creciente cultura de la impunidad propicia que también crezca el número de delitos que están relacionados con la privación ilegal de la libertad, la sustracción de bienes de las casas y los asaltos con violencia. El presidente de la AUIEMSS señaló que la preocupación entre los integrantes de la sociedad es creciente, porque concluyen que si lo pudieron hacer en contra de Malpica Uribe, entonces también lo pueden hacer en contra de cualquier ciudadano de la capital del estado y del resto de los municipios. |
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